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22 de diciembre de 2018 Entrevista

ENTREVISTA TRIMESTRAL: Dra. María Guirado Risueño.

DOCTORA MARÍA GUIRADO RISUEÑO

Hospital General Universitario de Elche

“Cada paciente supone un reto y necesita atención por un oncólogo especializado”

  • ¿Qué le llevó a especializarse en linfomas? ¿Qué es lo que más le interesa o apasiona de su especialidad?

Durante mi período de residencia tuve la oportunidad de formarme junto a la Dra. Martínez Banaclocha: su entusiasmo y buen hacer, captaron mi interés en esta patología en la que he ido profundizando hasta el punto de que, en el momento actual, constituye uno de los pilares fundamentales de mi práctica clínica diaria.

El trato con los pacientes y sus familias, las dificultades y retos que te plantea la práctica clínica diaria, y la posibilidad de contribuir al avance científico realizando investigación clínica, son los elementos que más me apasionan de esta profesión.

  • ¿Hacia dónde cree que deben dirigirse los esfuerzos en la investigación de linfomas?

En España contamos con excelentes investigadores, pero faltan recursos para desarrollar nuevos proyectos y seguir avanzando. Es necesario concienciar a la administración de esta necesidad. En el momento actual, gran parte de la investigación se lleva a cabo a través de grupos cooperativos, en los que la dedicación, esfuerzo y esmero de los profesionales sanitarios constituyen los principales ingredientes.

  • ¿Cuáles cree que han sido los principales hallazgos/avances hasta el momento?

El mejor conocimiento de la biología molecular de la enfermedad ha permitido una mejor clasificación de estas entidades, y ha constituido la base para el desarrollo de nuevas estrategias terapeúticas de eficacia demostrada y, en términos generales, poco tóxicas que están cambiando la historia natural de muchos subtipos de linfomas.

Mención especial merece la terapia de células T con receptores de antígenos quiméricos (chimeric antigen receptor, CAR), un nuevo tipo de inmunoterapia celular adoptiva que permite reprogramar genéticamente las propias células inmunitarias de los pacientes para encontrar y atacar a las células cancerosas. En 2018, la American Society of Clinical Oncology le otorgó a esta terapia el atributo de “Avance del año”.

  • ¿Ha detectado un aumento de la incidencia de estas patologías en los últimos años? ¿Ha cambiado el perfil del paciente con linfoma?

Efectivamente, en los últimos años hemos asistido a un aumento en la incidencia de los linfomas, y las previsiones auguran que la cifra de nuevos diagnósticos irá aumentando en las próximas décadas, estimándose que en 2.030 se superen los 9.000 casos anuales. De manera paralela al aumento en la incidencia, se está produciendo un aumento en la mortalidad: en 2.015 se produjeron 13 fallecimientos diarios por esta causa lo que supuso un incremento del 15% con respecto a las cifras registradas en 2.002.

En el caso concreto del Linfoma no Hodgkin, se estima un aumento de incidencia superior al de la Enfermedad de Hodgkin debido al aumento en la esperanza de vida y al envejecimiento de la población.

  • ¿Cuáles son los principales problemas del tratamiento actual del paciente con linfoma? ¿Sigue existiendo desconocimiento sobre esta patología?

Los linfomas constituyen una entidad extremadamente heterogénea y compleja, con formas clínicas de comportamiento indolente y otras más agresivas. A pesar de su gran complejidad, existe la posibilidad de alcanzar largas supervivencias e incluso la curación, cada paciente supone un reto y necesita atención por un oncólogo especializado. La rapidez en el proceso diagnóstico y de estadificación es esencial, para acortar tiempos necesitamos la concienciación de otros especialistas como médicos de atención primaria, cirujanos, especialistas en medicina interna o patólogos entre otros. El tratamiento de los linfomas requiere de un abordaje multidisciplinar, en el que los especialistas implicados dispongan de formación específica en la materia que nos ocupa.

  • ¿Qué nota le pondría al tratamiento que reciben los pacientes con linfoma en nuestro país?

A mi juicio la atención recibida es de alta calidad, y la situaría en el notable alto. Los profesionales sanitarios ponemos un elevado empeño en ofrecer una asistencia sanitaria de calidad aunque, en ocasiones, nos encontramos con dificultades para la accesibilidad de determinadas estrategias diagnóstico-terapeúticas debido a barreras económicas y/o administrativas.

  • ¿Cree que hay suficientes especialistas para tratar la actual incidencia de estas patologías? ¿Se interesan las nuevas generaciones por los linfomas?

Es una realidad fácilmente objetivable el hecho de que los oncólogos nos encontramos sobrecargados. La incidencia tanto de neoplasias sólidas como de tumores hematológicos va en ascenso, también aumenta la complejidad del manejo y la supervivencia de los pacientes, esto hace que cada vez se necesiten más recursos humanos para proporcionar una atención de calidad. En el caso concreto de los linfomas, a esta realidad, se suma el hecho de su elevada heterogeneidad y complejidad que hacen necesarios mayores requerimientos de tiempo y especialización, circunstancias sólo posibles aumentando el número de especialistas dedicados al manejo de esta patología.

En mi experiencia como tutora de residentes y responsable del manejo de los linfomas en mi hospital, diría que sí. Las nuevas generaciones muestran mucho interés por esta patología que al principio les asusta por tratarse de una de las áreas más complejas y desconocidas de su programa formativo, pero que a medida que van conociendo, van apreciando y degustando. Debemos de ser capaces de fomentar este interés entre las nuevas generaciones ya que considero, es clave en el programa formativo de nuestra especialidad.

DATOS CURRÍCULUM.

  • Nací en: Murcia.
  • Me formé en: Licenciada en Medicina y Cirugía en la Universidad de Murcia.
  • Trabajo en: Hospital General Universitario de Elche, donde también completé mi período de residencia en Oncología Médica. Formo parte de GOTEL creo que desde 2012

DESTACADOS

“Uno de los hallazgos del año es la terapia de células T-CAR que permite reprogramar genéticamente las propias células inmunitarias de los pacientes para encontrar y atacar a las células cancerosas”

“En los últimos años hemos asistido a un aumento en la incidencia de los linfomas, y las previsiones auguran que la cifra de nuevos diagnósticos irá aumentando en las próximas décadas”

“Las nuevas generaciones muestran mucho interés por esta patología que al principio aunque les asusta por tratarse de una de las áreas más complejas y desconocidas de su programa formativo”